miércoles, marzo 14, 2007

El segundo: Las intermitencias de la muerte

Este salió rápido y además de estar relativamente pequeño (274 páginas), está interesante.

Título: Las intermitencias de la muerte
Autor: José Saramago

¿Qué pasaría si la muerte dejara de hacer su trabajo? Pues bien, ese es el tema principal de este libro. En un país cuyo nombre no sabemos, de repente un día las personas dejan de morir. Enfermos, viejos, heridos, todos quedan al borde, pero no cruzan a la otra vida.

Los afectados principalmente son las funerarias, las aseguradoras, los hospitales, los asilos de ancianos, la mafia y el gobierno. Todos ellos llegan a acuerdos raros para poder subsistir, entre ellos el hacer obligatorio el entierro de mascotas, un acuerdo para pagar a las aseguradoras hasta que el asegurado cumpla 80 años, y la mafia se poner a cruzar personas al otro lado de la frontera solo para que la gente pueda morir.

Después de algunos meses, la muerte anuncia que regresará, y vuelve a poner a todos en jaque. Además, para dar tiempo a que todos resuelvan sus asuntos pendientes, enviará una carta avisándo las personas que les queda una semana de vida, aunque las consecuencias de esto son diferentes a las que la muerte había pensado. Esto también da pie a que la muerte viva su propia historia de amor con un músico al que no le pudo entregar su carta. Al final, el libro termina de la misma forma en que comienza.

jueves, marzo 08, 2007

Primer libro del 2007: La mano de Dios

Este año han pasado varias cosas, así que voy algo retrasado con mis lecturas, pero aquí va el primero.

Título: La mano de Dios
Autor: Charles Templeton

A grandes razgos, un arqueólogo descubre lo que pueden ser los restos de Jesucristo, los saca de Israel ilegalmente y se hospeda temporalmente en la casa de un amigo de su juventud, que resulta ser un cardenal y un posible candidato a Papa cuando el actual, debido a su estado de salud, pase a mejor vida.

Tratando de proteger a la Iglesia del golpe que podría sufrir si el descubrimiento fuera publicado, sea verdadero o no, el cardenal planea y logra la muerte del arqueólogo. Las cosas se complican cuando un detective, prometido de su sobrina, se pone a investigar el caso.

La trama pinta emocionante, aunque al ir pasando las páginas decepciona un poco, a lo mejor hubiera podido haber más desarrollo del tema. En algunas discusiones de los personajes el autor plantea algunos argumentos interesantes sobre la historia de la iglesia y su papel actual en la sociedad. El final fue lo único que se me hizo emocionante.

Es un libro corto, pero no me atrapó como otros.