jueves, mayo 15, 2008

Paseando por Chapultepec

Hoy iba a ser un día ordinario, me tocaba entrar tarde a trabajar, así que no me importó desvelarme un poco más escuchando el radio y leyendo. Por la mañana suena el celular del trabajo para darme una agradable noticia, como es día del maestro el edificio está cerrado y solo hay que estar atentos en el celular por lo que se ofrezca, pocas veces se ofrece algo.

Ante la inesperada noticia, lo primero que hice fue dormir otro rato, me había despertado en la madrugada y tardé en quedar dormido otra vez. Más tarde me levanté, barrí mi cuarto(ya le hacía falta), me bañé, hice un buen desayuno y decidí ir a Chapultepec.

Ya he visitado Chapultepec antes, pero usualmente había sido a los juegos mecánicos en excursiones escolares o a museos. Esta vez fui solo, por mi cuenta, a recorrelo a mi manera. Llegando por el metro comencé mi recorrido. La caminata fue larga y agradable, sin prisa y sin rumbo. Pasé por el lago, vi a todos los que se querían subir a las lanchas y el camino me llevó hasta el zoológico. Hace un par de años que no voy al zoológico, y el de Chapultepec no recuerdo haberlo visitado antes, así que me animé a entrar, aprovechando que la entrada es libre. El camino me llevó a darle casi toda la vuelta, y al final solo dos cosas me gustaron, los lobos y el herpetario ¡se les ve en la cara lo venenoso a las serpientes! ah, y unas ranas (o sapos), tan bellos e impresionantes como venenosos.

Saliendo, y ya que andaba cerca, también me di una vuelta por el Castillo de Chapultepec. A este fui hace casi dos años creo, a una visita guiada por parte de mi antiguo empleo. Usualmente cobran, pero después de las 4.15pm ya no, punto a favor para recorrerlo otra vez. En esta ocasión, si me puse a leer el texto que viene en las salas, desde la conquista hasta la edad moderna, poco después de Porfirio Díaz. Personalmente no me gusta la historia, pero parece que depende de quién y cómo la cuenta el que me guste o no; ya escribiré de eso después. No pude recorrerlo todo porque ya casi era hora de cerrar, pero ya tengo motivo para regresar, y ver que mas puedo descubrir.

Ha sido un excelente día, y ¡mañana ya es viernes!