sábado, mayo 27, 2006

Iglús en la noche

Título: Iglús en la noche
Autor: Hans Ruesch

En pocas palabras, es la historia de una pareja de esquimales, y su lucha por sobrevivir en el inhóspito polo norte.

Inhóspito para nosotros, claro está, porque para ellos es el mejor lugar del mundo. Cazar osos y focas, comer, sonreir, reir. Son tan pocos los que viven allá, que todos se conocen. Todos son amigos, y cuando hay problemas, los resuelven por la vía pacífica, porque juntos es como tienen más probabilidades de sobrevivir. Todo lo hacen en un perfecto equilibrio. Por ejempo, su iglú es del tamaño perfecto de manera que quepa la familia comodamente, pero no muy grande pare que no se gaste demasiada grasa de foca al hacer su fogata y calentar el lugar.

También existen los problemas, como el no pueder tener muchos hijos, y el primero tiene que ser varón, ya que al crecer se convertirá en cazador y podrá ayudar después a los padres viejos. Si el primero es niña, usualmente la ponen a dormir el sueño eterno inmediatamente.

Debido a las condiciones en las que viven, tienen una manera totalmente diferente de ver las cosas, y pienso podríamos aprender mucho de ellas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo indica que leíste la historia de Papik!!!

Bueno, si no es el mismo libro, es el mismo autor del "País de las sombras largas". Es interesante la forma como se relacionan los esquimales, así como su manera de expresar sus roles (femenino-masculino) y el cortejo.

Anónimo dijo...

Tu lectora dice:

ya quiero leer la próxima reseña... Qué abandono¡¡¡

:)

Anónimo dijo...

¿que posibilidad hay de que escanees el libro y me vendas la copia o bien que me vendas tu libro? si estas de acuerdo contactame a mi correo por favor, ojala podamos llegar a un buen acuerdo.
lesd74@hotmail.com

gracias!!!

Eduardo dijo...

Mi propósito con este comentario es más humanista que literario. Es un error considerar el modo de vida que el libro muestra como propio de los actuales inuit (mal llamados esquimales). Lo cierto es que a día de hoy viven en casas, normalmente prefabricadas, no en iglús, no consideran lícito matar a sus semejantes, no les importa que su primer descendiente sea una niña, no prestan a sus mujeres y desde luego no cometen infanticidios.